Toda mi vida he visto campañas antidrogas, películas referente al consumo y tráfico de ella, de que se trata, como la gente intenta de salir, otra entra en rehabilitación, como giran en torno a ella, como lo pierden todo y en otras oportunidades como logran salir. Para mí todo eso iba y venía, me daba lo mismo y lo máximo que prestaba de atención era a algún anuncio para ver que tan efectiva puede ser, o de qué manera transmiten el desenlace en alguna película o cortometraje el concepto de droga.
Todo es completamente diferente cuando la vida da un vuelco inesperado, cuando las cosas cambian de la nada y todo es recibido de golpe… Cuando la droga afecta a tu familia…
Entiendo la gente se ciega a eso, AHORA! Entiendo y hasta logro recibir ese mensaje de cada anuncio en donde me deja pensando más de lo normal. Ayer viernes, justo vi una película referente a la droga, una película verídica de un gánster americano que introducía droga a estas unidos a fines de los 60 y comienzo de los 70. Hoy a la hora de almuerzo tranquilo con mi madre, le comento de esta película y ella comienza a contarme todo lo que sucedía, toda la situación en la que estamos envuelto y de la forma en que nos afecta (situación que desconocía), de cómo somos vulnerables al mundo en donde nadie está libre, si damos un paso no podemos volver atrás.
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