Tan solo me encantaría tener una hoja de block inmensa y unos crayones de los que no se acabaran por nada en el mundo, para poder escribir tu nombre bien grande, ya que es lo único que hay en mi mente en todo momento y que a la vez no sale de mi cabeza.
Es un tanto complicado cuando logro por un momento sacarte, pero de una u otra forma apareces a tal punto que llego a odia tu nombre, porque simplemente no me deja estar tranquilo, ya que estas en todos lados (asumiendo que no tienes la culpa). Muy gracioso pero cierto ver una caja de chocolate tal como vicio o el de rama, ya que ambos son de “costa”, o señaléticas que indiquen donde está la “costa” y avenida “costanera”. Ocurrencias así eran las que me volvía a hacer pensar en la persona que más me interesa en estos momentos.
Pero definitivamente creo que esa persona, llamada Constanza Gaete, de una forma especial logra impactar en mí a tal punto en que todo se vuelve vulnerable ante la capacidad de poder reaccionar a lo que pueda estar sucediendo en ese instante. Cuando se regala una sonrisa, un beso en la mejilla, una caricia o… cuando te da un descontrol hormonal.
Pero sabes que es lo que más me descoloca tras todo lo que está sucediendo en mí, que yo no puedo saber que fucking pensamiento pasa por tu cabeza cuando me acerco a ti, cuando te mando un mensaje, cuando te doy una caricia o cuando me diste ese beso. No sé que fucking ideas pasan por tu mente cuando yo no estoy o que si acaso podría el cielo ponerse verde, el pasto azul y la tierra oler a mojado.
Me encantaría estar por tu cabecita tan solo tres segundo, para buscar entre cada idea y pensamiento que cruza por tu mente, poder ayarme y saber que realmente piensas referente a todo lo que digo.
Y despidiendo todo esto, quiero acercarme hacia ti, tan cerca que no exista la distancia, que no puedas respirar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario